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DIARIO DE UNA APRENDIZ DE GESTALT

10 DE NOVIEMBRE 2007: SABADO POR LA MAÑANA

En la primera ronda se ha hablado sobre el día de ayer. Yo no estuve así que no opino. Toca presentarse y como siempre no se que decir, ¿formalmente?: donde trabajo, que edad tengo, estado civil... ¿informalmente?: cual es mi color favorito, mi hobbie......Bueno finalmente ha sido un híbrido: un poco de cada. (es increíble lo que me cuesta hablar de mi , de quien soy, a estas alturas y camino al medio siglo...). Curioso el turno de preguntas y respuestas. Monotema y reiterativo (mira que somos machacones....).

 

Un pequeño descanso. Mi primer impulso es salir a tomar un café en casa (me queda muy cerquita), luego he creído mucho mejor idea quedarse con los compañeros..... para empezar a conocernos, recuperar el tiempo y sentirme más cómodas en las horas que pasaremos juntos.

 

Después del "kit - kat" hemos realizado una actividad dirigida a la toma de contacto con el cuerpo. Comenzamos andar descalzos por la tarima (soy friolera y me dejo los calcetines). Aceleramos el ritmo para empezar a trotar (me acuerdo de el juego infantil "al trote, al trote....al galope, al galope...). Siento mucho más las plantas de mis pies apoyándose en la tarima. Me paro. Ya no siento el frío. Se han calentado y hasta creo que han crecido. Los noto más grandes (ya sé que no....). Me siento más anclada al suelo por los pies.

Turno de las rodillas: las muevo, las roto, las giro.....menos mal que responden.

Le toca a mis caderas. Bueno al cabo me vinieron muy bien las pocas clases de danza oriental que tomé. No están anquilosadas del todo.

Nos ponemos en movimiento de nuevo. Ahora mientras ando, a un ritmo que yo misma me marco, el "quid" está en contactar con la mirada con el/la que nos vamos encontrando. Me resulta incómodo que la mayoría desvíe la vista, aunque comprendo que es lo habitual, que resulta harto difícil mantener la mirada de alguien desconocido (que aún es lo que somos).

La idea ahora es decirle algo, lo primero que se te ocurra al que se encuentra conmigo.....no se me ocurre palabra, por mucho que me empeñe....nada....así que dejo de empeñarme (la inspiración brilla por su ausencia, y contra eso no hay empeño que sirva...).Me tranquilizo para escuchar a la compañera, a Amor contar porque está intranquila.

Me toca hablar de mi a mi compañera Amor. Le cuento lo que me preocupa y lo hago sin esfuerzo (acaso tengo ya entrenamiento en eso). Su juventud no es obstáculo. Como siempre creo que no me explico bien, que me falta claridad y coherencia, me sorprende momentos después cuando Amor me devuelve lo que yo le he contado, la coincidencia tan enorme con lo que yo he dicho (o he querido decir).

Comienzo a sentirme más cómoda con el entorno. Poco a poco.

 

Para escucharlo:



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